La mitología de la Antigüedad nos presenta al sátiro y al fauno como animales que podían de desplazarse tanto de forma cuadrúpeda como bípeda. El sátiro pertenece a la mitología griega, mientras que el fauno a la romana. Sin embargo, los romanos confundieron a los faunos con los sátiros en muchas ocasiones y en las obras posteriores continuó ocurriendo.

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Éste se caracterizaba por ser una especie de animal de gran agilidad y una apariencia humana. Además, se les considera risueños y pícaros, pero era conocido que podían convertirse en un peligro y actuar violentamente. Estos rasgos hacían que pudieran escapar con facilidad y solo fueran capturados en situaciones de vejez o enfermedad. También se conoce la existencia de un baile denominado sikinnis que se vincula con los sátiros y se les representa comúnmente bebiendo vino y, de fondo, con vinajeras y botijos. Asimismo, a los sátiros en la antigüedad se les relacionaba con los fundadores de las artes y disciplinas. La vinculación con el vino y las fiestas se debe a que los sátiros pertenecían al sequito del dios Dionisio. También se les asocia con el dios Pan, aunque éste se considera que era un fauno. En la cultura mitológica griega Pan era considerado el semidios de los pastores y rebaños. Además, Pan era la divinidad que representaba la fertilidad y sexualidad varonil. Estas características hacían que presentara semejanzas con Dionisio. Esta deidad se caracterizaba por poseer una garrota y tocar un instrumento denominado “siringa” que, posteriormente, se conoce como Flauta de Pan. Con respecto al físico d ellos faunos, éstos se han representado con las extremidades inferiores de chivo y, las demás partes del cuerpo como un hombre. Por el contrario, los sátiros tienen las patas de carnero, pero con rasgos de cabra.

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